Recuerdo un domingo
enojada
apresurada
sudada
con mis nefastos dedos que no son tan rápidos como deseaba.
 Era un toro,destruyendo a todo aquel que se interponía en mi camino.
 Y boom,sin advertencia,tu presencia me embistió tal que me levante mareada sin noción de quien era.
 Te encontré en facebook y vi que tocas la batería y vivís en la ciudad de al lado.Con mucha vergüenza,te hablé y me comentaste que soy linda,me puse de todos los colores...Al tiempo,te invité a salir y me encontré en una ciudad-en una plaza-con un muchacho que no conocía,te queda corto el adjetivo reservado. Pasó mi cumpleaños y al día siguiente,fui a verte,entre tanto silencio,me invitaste a tu casa y acepté con cara de : sí,como sea;mientras que por dentro,transcurría un recital de black metal en todo mi cuerpo.

 Busqué un espacio en tu pecho e intentabas desenredar mi pelo,qué iluso,ni siquiera yo puedo. Te diste vuelta y quedamos frente a frente, divisé que estabas un poco nervioso y ya no recuerdo quién se acercó primero a quién pero nos besamos

y por favor,dejo de escapar más de un suspiro mientras trato de que mi cuerpo no se paralice al pensar en tus besos.

 Eso era lo nuestro,estar en tu cama calentitos todo el día.

 Te invité a pasar el frío conmigo y aceptaste que era un idea bastante agradable.


 Luego fue como que apareció un tornado y desacomodó todas las células de tu cuerpo,dejaste de mostrar interés en mí y yo pasé el invierno sola y fue como que me volviste a sacudir pero ésta vez fue por tu retirada.



 Ya volaron 7 meses,acabas de darle me gusta a una canción que compartí de Nat King Cole y sigo pensando que todavía me quedaron ganas de algún par de sonrisas tuyas en mi cuerpo,de esas que sólo pude apreciar en tu habitación y ningún lugar más. A veces algo dentro de mí se fisura y sollozo como nene que no quiere bajarse de la calesita pero junto coraje,me lavo la cara con agua fría y te quiero-ver contento a pesar de que cada mil noches te cruzo y no sé realmente cómo estás.

 En serio,yo estoy bien,demasiado bien diría yo aunque no puedo evitar mirar para abajo un momento al pensar en vos. // El amor es libre así que sonrío por cada victoria que logres.

Soy un granito
en la punta de la nariz
de tu novio

qué molesto
molesto


y exploto.

Yo volví 


entera
llena de cosas lindas

y por sobre todo,





ebria.