martes, 20 de diciembre de 2016

Recordar tu voz
como una vieja canción
sintiendo cada onda sonora
en la piel, en la boca, en los huesos.

Ya no te extraño.
No sé por donde comenzar cuando pienso en vos
tus manos que gritan tanto trabajo
el primer beso suavecito en la mañana
o caminar lento y con vergüenza hacia vos.

Ya tengo la piel curtida
erupciones,
terremotos
y una guerra interminable.

Pero me aferro
al hogar que ¿estamos construyendo?
fuerte y dulce
como mi amor.

¿Y si se cae?
Empezaré de vuelta cual hormiga

Me temo que no tengo mucho para ofrecerte
más que acompañarte en los días fríos
ir a hacer las compras juntos
darte cariño eternamente

Todo esto que intento explicar
nunca te lo diré

Quiero ser de cristal
para que logres descifrar
todo esto que siento por vos
adentro, muy dentro.